La tecnología que en unas ocasiones nos hace sentirnos más aislados, en otras nos permite acercarnos a los que están lejos o muy lejos. Aprovechando esta oportunidad el miércoles 25 de marzo tuvimos una VCF desde el colegio La Salle Gran Vía con dos de los Hermanos que junto a su comunidad en el Líbano, están llevando a cabo el proyecto Fretelli, prestando ayuda a los niños y jóvenes allí refugiados.
El proyecto Fratelli lo impulsan en colaboración los hermanos de La Salle y los Hermanos Maristas. De primera mano, un Hermano de la Salle, Mateo, de EEUU y otro Hermano Marista, Miquel Cubeles, de Zaragoza, hablaron de su día a día conviviendo con una realidad muy distinta a la que nosotros conocemos en España.
Atienden a unos 200 niños de preescolar y también Primaria, a jóvenes entre 18 y 20 años que no pudieron acabar su periodo de escolarización debido a la guerra, así como un aula materno – infantil donde acompañan a mamás en el cuidado de sus bebés. Los sábados también se ocupan de actividades lúdicas y deportivas de tiempo libre.
El Líbano es un país con unos cuatro millones de habitantes, de los que una cuarta parte son refugiados, en su mayoría de Siria e Irak.
Imaginemos por un momento cuál sería esa proporción aplicada a nuestro país. Supondría que de 47 millones de habitantes, unos 11 fueran refugiados. Impensable ¿no? Si tenemos en cuenta que la renta per cápita en España es de unos 26.426 € y la del Líbano es de 6.774 €, parece que la solidaridad tiene más que ver con el querer que con el poder.
Los Hermanos de La Salle y Maristas ofrecen posibilidades de formación a niños y jóvenes para que puedan aspirar a un futuro más esperanzador. Después de 10 años de guerra en Siria, hay niños que no han conocido otra cosa que el conflicto bélico en sus cortas vidas.
Desde aquí nuestro reconocimiento y agradecimiento a todas aquellas vocaciones, religiosas y seglares, que desde su compromiso con el Evangelio están dando su vida en apoyo de los que más lo necesitan.